terapeuta: _ ¿...y de chica tenías pesadillas?
ella: _ sí, siempre soñaba con un lobo
terapeuta: _ con un lobo...
ella: _ sí, me daba terror..soñaba que me venía a buscar mientras dormía, yo me levantaba de la cama y corría para que no me alcance. Hasta que por fin despertaba a salvo.
terapeuta: _ ...habría que ver qué habrá sido "el lobo", ¿no?...
ella:_ sí, habría que ver...alrededor de los diez años desapareció de mis pesadillas...
Anoche el Lobo volvió,tras dos días de transcurrido aquel diálogo y después de veinti-largos años.
Ruidos estrepitosos y gritos llegaron desde el afuera. Con ellos y a través de la ventana, reafirmando el caos, el escalofriante aullido, mas bien tres o cuatro aullidos, inconfundibles a su oído. Veces y voces le erizaron la piel...Un sudor helado le empapó la existencia y congeló ese instante.
Había vuelto por ella y esta vez no mientras dormía. Pero no iba a ganarle, ni siquiera ahora. Se ocultó bajo la frazada, cerró los ojos y durmió; esperanzada de que entre sueños ya no la halle jamás.
Me gusto, muy bueno. Saludos Compañera teatrera!
ResponderEliminar